Exámenes de la vista
integrales

Nunca es demasiado temprano para programar examen de la vista. Según la American Optometric Association, se recomiendan los exámenes de la vista para los niños a los 6 meses, a los 3 años y antes de empezar primer grado (6 años).

Comenzar con los exámenes de la vista a una edad temprana puede ayudar a garantizar que la salud ocular de un niño se desarrolle normalmente antes de que comience la escuela. Además, los beneficios de los exámenes de la vista suelen reflejarse en su éxito académico.

A partir de los 6 años, se recomienda que los niños que necesitan gafas o lentes de contacto se realicen exámenes de la vista anuales. Si no se detectan problemas de visión, el niño debe realizarse un examen de la vista integral cada dos años.

El riesgo de presentar una enfermedad ocular aumenta a partir de los 40 años¹. Esto hace que los exámenes de la vista anuales sean aún más importantes para los pacientes mayores. La detección temprana es clave para prevenir y tratar los problemas de salud ocular. De hecho, el 80% de la discapacidad visual mundial puede evitarse si se previene o corrige con un tratamiento adecuado².

En un examen de la vista típico, se examina la visión y la salud del ojo mismo. La tabla de Snellen es la primera y más básica manera de medir la agudeza visual, es decir, la claridad con la que usted puede ver.

Si su agudeza visual no se considera una visión “buena” o “promedio”, su optometrista le realizará pruebas para detectar afecciones oculares comunes. Los errores refractivos más comunes son la miopía (cuando los objetos lejanos se ven borrosos), la hipermetropía (cuando los objetos cercanos se ven borrosos) y el astigmatismo.

Se pueden realizar exámenes de la vista específicos para personas que padezcan una enfermedad preexistente, como la diabetes. En un examen de la vista para diabéticos, se presta especial atención a la salud de la retina y otras partes del ojo que pueden verse afectadas por la diabetes. Las personas con diabetes tienen un 60 % más de probabilidad de padecer cataratas, lo que hace que los exámenes de la vista periódicos para diabéticos sean aún más importantes³.

Para aprovechar los beneficios de un examen de la vista, puede poner en práctica hábitos diarios de cuidado ocular que lo ayuden a mantener una buena salud de sus ojos entre una visita y otra. A continuación, se indican algunos pasos sencillos que puede seguir cada día para ayudar a cuidar sus ojos:

INVIERTA EN GAFAS DE SOL DE CALIDAD. Todos los miembros de la familia, incluidos los niños pequeños, deben usar gafas de sol con lentes polarizadas. Ofrecen protección UV para los ojos durante todo el año, incluso a la sombra y durante el invierno.

USE GAFAS PROTECTORAS CUANDO SEA NECESARIO. Las lesiones oculares provocadas por deportes, trabajos de jardinería, reparaciones domésticas y entornos laborales de alto riesgo pueden prevenirse hasta en un 90 % con gafas protectoras⁴.

USE LAS PANTALLAS DIGITALES CON PRECAUCIÓN. Entre computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas y televisores, sus ojos están constantemente expuestos a pantallas. Combata el síndrome de la visión en la computadora (CVS) y considere la posibilidad de utilizar lentes antirreflejo para reducir el resplandor. También debe hacer pausas frecuentes durante el tiempo de pantalla para permitir que sus ojos descansen.

COMA BIEN. Comer bien tiene muchos beneficios, incluida la buena salud de los ojos. Asegúrese de que su dieta incluya mucha fruta y verdura, cereales integrales y mucha agua.

MANTENGA LAS MANOS LEJOS DE LOS OJOS. Tocar sus ojos con frecuencia los expone a bacterias y gérmenes. Además, frotarlos muy fuerte puede irritarlos más o incluso romper un vaso sanguíneo.

TENGA CUIDADO CUANDO UTILICE GOTAS PARA LOS OJOS. Los lentes de contacto, las soluciones para lentes de contacto y las gotas para los ojos tienen vencimiento; por lo tanto, revise las fechas de vencimiento antes de usarlos. También debe evitar que las gotas para ojos rojos formen parte de su rutina diaria.

Estas gotas contraen los vasos sanguíneos y reducen el flujo de sangre a la córnea, lo cual priva al ojo de oxígeno. El uso prolongado puede provocar más enrojecimiento, ya que los ojos se acostumbran a las gotas. Consulte a su optometrista sobre la mejor solución para tratar los ojos secos, rojos o con picazón.

QUÍTESE LOS LENTES DE CONTACTO A LA HORA DE DORMIR. Aunque los lentes de contacto estén aprobados para su uso durante la noche, es mejor para sus ojos evitar dormir con ellos puestos. Dormir sin lentes de contacto permite que los ojos respiren y evita la proliferación de bacterias en los lentes.

QUÍTESE EL MAQUILLAJE. El maquillaje de ojos puede obstruir glándulas importantes alrededor de los ojos e irritar la piel. Tómese unos minutos cada noche para desmaquillarse cuidadosamente antes de acostarse.